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¿Se acuerdan de esa terrible pandemia
que vivimos en 2020?
Para nosotros fue lo mejor que nos pudo haber pasado.
Para nosotros fue lo mejor que nos pudo haber pasado.
Esta historia podemos dividirla en dos partes:
Como en toda historia hay dos versiones, la buena y ¡la mejor! Si le preguntan a Andrés, dirá que se conocieron en casa de un amigo cuando tenían unos 18-20 años, pero todavía eran muy jóvenes para darse cuenta que estaban destinados a formar una vida juntos. Si le preguntan a Corina, dirá que se conocieron en un restaurante en Madrid, como resultado de un grandioso complot planificado entre su madre y una tía de Andrés.
Para ponerlos en contexto, en ese momento de la historia Corina vivía en Miami y Andrés en Madrid.
Ahora, la historia de cómo se enamoraron es otra. ¿Se acuerdan de esa terrible pandemia que vivimos en 2020? Para ellos fue lo mejor que les pudo haber pasado.
En febrero del 2020 coincidieron en un cumpleaños donde empezó a fluir el amor. Esa noche terminó con él pidiéndole a ella su teléfono para ir otro día a comer tacos y lanzar hachas. Esa fue mera excusa para poder verse otra vez, aunque ese plan exacto nunca pasó. Aprovechando cada momento que pudieron salieron unas 3 maravillosas aunque pocas citas. Pero se acercaba la fecha en la que Corina tenía que regresar a Miami. Con un panorama mundial cada vez más turbio y con la distancia que los separaba, ambos pensaban que no se volverían a ver por meses (¡Ja pero que sorpresita se llevaron!). Un mes más tarde Andrés llegó a Miami a sorprender a su padre por la celebración de sus 70 años. Al menos ese era el plan inicial. Finalmente la sorpresa se la llevó todo el mundo porque al día siguiente de llegar a Miami empezaron a cerrar las fronteras de muchos países, incluyendo Venezuela (de donde viajaba su padre) y España. El grandioso resultado de esto fue que Andrés se quedara tres meses en Miami, donde tuvieron la posibilidad de hacer miles de citas, rompecabezas juntos, Corina perder infinitamente en Mario Kart, pero sobre todo que floreciera el amor.
Luego de esos increíbles meses que pudieron pasar juntos, llegó el momento de separarse, al menos por unos meses. Andrés regresa a Madrid pero con la buena noticia de que Corina se mudaba para empezar clases unos meses más tarde (acá Andrés les diría que fue una excusa para perseguirlo jajaja). Finalmente, después de un perrito, tres mudanzas, muchos viajes, risas juntos y una propuesta de matrimonio a la orilla del mar, comienza el resto de sus vidas juntos.
TO BE CONTINUED…